Ni la fría temperatura de la mañana de Barcelona, España templó los cálidos ánimos de los miles de fans de RBD que hoy desde temprana hora se dieron cita a las afueras del Palau Saint Jordi de la ciudad catalana para obtener el mejor lugar en el show, el cual fue contundentemente buenísimo y cerró de manera más que espectacular, el Tour Empezar desde cero 2008 por territorio español. Sin un adiós definitivo, pero si con un hasta luego la banda mexicana agradeció a la comunidad de Catalunya todos los años de su apoyo.
Con el corazón expuesto
“Quiero que sepan algo, todo cambio siempre supone miedos y temores, pero les aseguro algo; Saben, lejos de aquí muy lejos, a más de 12 mil kilómetros para ser exactos, vive un mexicano que los ama con todo el corazón y que jamás los va a olvidar”, se refirió a sí mismo Poncho para todo el público de Barcelona.
Con la motivación extra de saberse llenadores indiscutibles del célebre Palau Saint Jordi, los chicos mexicanos de RBD salieron a escena en punto de las 22:00 hrs con el ánimo hasta el tope y dispuestos siempre a darse en el escenario para sus fieles seguidores ya de años.Toda vez que el show arrancó, y los chicos fueron descubriéndose uno a uno, el lugar se volvió toda una caldera de emociones que ni el más cuerdo podría explicar; Y no es que ni las proyecciones en pantalla ni la luz combinada con la música de la banda fueran la única fuente de motivación, sino que en ese momento el show cobró un sentido aún más importante por tratarse del cierre de gira en España.Desde la primer rola y hasta entradas algunas más, el público no podía reaccionar del todo y vaya que tenían un motivo muy grande, pero ese ambiente que pocas veces se respira en la vida y que junto a más de 5 mil almas parece un elixir de vida, irónicamente pareció que todo sentido podría vivir y morir por igual de tanta euforia.Me voy, conocido tema de la banda fue uno de los principales motores del show para prender aún más al público, y es que quienes han visto el show no me dejaran mentir en reconocer que esta coreografía es de las que más animan a todos a bailar.Pero en las emociones y sentimientos existe también la nostalgia y muy a colación por el grupo, con el tema Sálvame, la rubia Anahí derramó todo un puñado de lágrimas ante sus fans quienes con preocupación le gritaban..¡No llores Annie, no lo hagas!Y después de una hora y media donde los chicos además de cantar, bailar y conversar con el público con mensajes de amor y de incondicionalidad, los chicos cerraron su show con el tema más célebre de la banda, Rebelde, para el cual incluso además de hacerlo de la mejor manera, dejaron un beso no de despedida sino de amor a Barcelona.
Con el corazón expuesto
“Quiero que sepan algo, todo cambio siempre supone miedos y temores, pero les aseguro algo; Saben, lejos de aquí muy lejos, a más de 12 mil kilómetros para ser exactos, vive un mexicano que los ama con todo el corazón y que jamás los va a olvidar”, se refirió a sí mismo Poncho para todo el público de Barcelona.
Con la motivación extra de saberse llenadores indiscutibles del célebre Palau Saint Jordi, los chicos mexicanos de RBD salieron a escena en punto de las 22:00 hrs con el ánimo hasta el tope y dispuestos siempre a darse en el escenario para sus fieles seguidores ya de años.Toda vez que el show arrancó, y los chicos fueron descubriéndose uno a uno, el lugar se volvió toda una caldera de emociones que ni el más cuerdo podría explicar; Y no es que ni las proyecciones en pantalla ni la luz combinada con la música de la banda fueran la única fuente de motivación, sino que en ese momento el show cobró un sentido aún más importante por tratarse del cierre de gira en España.Desde la primer rola y hasta entradas algunas más, el público no podía reaccionar del todo y vaya que tenían un motivo muy grande, pero ese ambiente que pocas veces se respira en la vida y que junto a más de 5 mil almas parece un elixir de vida, irónicamente pareció que todo sentido podría vivir y morir por igual de tanta euforia.Me voy, conocido tema de la banda fue uno de los principales motores del show para prender aún más al público, y es que quienes han visto el show no me dejaran mentir en reconocer que esta coreografía es de las que más animan a todos a bailar.Pero en las emociones y sentimientos existe también la nostalgia y muy a colación por el grupo, con el tema Sálvame, la rubia Anahí derramó todo un puñado de lágrimas ante sus fans quienes con preocupación le gritaban..¡No llores Annie, no lo hagas!Y después de una hora y media donde los chicos además de cantar, bailar y conversar con el público con mensajes de amor y de incondicionalidad, los chicos cerraron su show con el tema más célebre de la banda, Rebelde, para el cual incluso además de hacerlo de la mejor manera, dejaron un beso no de despedida sino de amor a Barcelona.